¡Poesía mía no me desampares! ¡poesía mía quiero que me perdones!
Deja que tus letras sigan penetrando a mi alma, no desampares mi lecho.
Y tú te vas sin decir adiós, no puedo escribirle a lo que es trivial, necesito el combustible de tu remolino atronador de letras.
Los días son monótonos, sin sentido alguno, las personas transitan exhibiendo únicamente rostros llenos de estertor y pocas veces de ventura.
No necesito eso, necesito un pequeño soplo de letras que deriven de tu alma, nada me importa, solamente tú, poesía mía, que te has empecinado en prescindir mi espíritu, no lo sé, puede que estés visitando otras almas en busca de ti, almas que al igual que yo, siguen rebuscando.
Ven y estréchame que no te dejaré ir más de mi vida, ven y persiste conmigo y seré tu cautiva leal.
etiquetas: literatura, prosa poética 61 lecturas prosapoetica karma: 79
metapoetas.blogspot.com/2005/08/manifiesto-y-declogo-de-la-metapoesa.h
Un gusto es leer. Reciba usted mi amistad y respeto siempre.