A lo largo de los años,
camuflar en mis estrías y lunares
los recelos, aprensiones,
las alarmas y el espanto
que he ido acumulando,
me ha servido como letargo
pero no como vendaje.
Si la amenaza de huida constante
que altera el rumbo de mis pasos
viniera de mis versos,
tendría que domar mi conciencia
una vez que el dolor
se desprenda del poema.
Calmar el temblor es complicado
bajo un cielo colmado de viento
que siempre amenaza tormenta.
etiquetas: verinlechuza, introspección, letargo, vendaje, temblor 183 lecturas versolibre karma: 118
los recelos, aprensiones,
las alarmas y el espanto
Pues todo eso me parece muy profundo y sutil aunque a algunos no les guste enfrentarce a sus Demonios Necesarios; una muy inteligente manera de conducirte en un retrato que le queda a más de uno...
Abstraerse y no plantar cara, jamás será la solución.
¡Un abrazo!
Felicidades