Alma desdichada, amor mío tan ajeno,
¿cuántas veces tu mancha de diamante,
se embarró sobre sus jugosas fresas mordidas,
hasta extinguirse el sol y caer como polvo viejo?
Ella, ninfa marina envuelta de seda vaporosa,
me atormenta cuando tú y yo estamos juntos,
se desliza como un espectro rosado que canta, melodías abriendo sus piernas de algas marinas,
y concha custodiando su perla mojada preciosa.
Dime alma desdichada, amor mío tan ajeno,
¿cuántas veces con tu lengua contaste tu nombre,
al son de su prolongada lujuriosa letanía de sirena hambrienta de tu carne y de tu amor?
Ella es la dama del cuello rosado, de la mentira,
Ella es la dama del cuello rosado, que visita aquella lápida de ese amor fallecido y bien, sepultado que ella misma apuñaló al filo de su lengua que corta toda esperanza soñada.
Alma desdichada, amor mío tan ajeno
¡tonta de mi! ¡tonto de ti! no te sumerjas en esas aguas de esmeralda que reflejan tristeza y amargura cada vez al tu maldecirla y yo espero el día que dejes de recordarla para ya no preguntarme ¿cuántas veces tu mancha de diamante se embarró sobre su flor y su alma?
etiquetas: verso libre, ex novia, ex amores, obsesión, celos 129 lecturas versolibre karma: 91
Besos y flores
Felicitaciones. Gracias por compartir.
Dime alma desdichada, amor mío tan ajeno,
¿cuántas veces con tu lengua contaste tu nombre,
al son de su prolongada lujuriosa letanía de sirena hambrienta de tu carne y de tu amor?
Me alegran tus comentarios amigo
Gracias
Enid
Abrazos.
Reversncias....
Saludos.
Cordial saludo