Suicidamente
en los ojos intangibles de la noche,
sobre una sombra indecisa
estás de rezos
—perdonando—
Apóstata
la forma de tu alma
es un cerezo en el jardín.
No te profeses perdón si no hay lugar para ti
también
el verdugo en casa tiembla.
Tú —en qué fe renacerás—
Donde el día sueña a sacrificar otro día.
Si no te importa miénteme a traición
¡Eres terrenal !
—abjura esta vez—
No te preocupes,
en secreto vendrá el culpable
ensayando,
corazón samaritano.
111 lecturas versolibre karma: 112
—abjura esta vez—
No te preocupes,
en secreto vendrá el culpable
ensayando,
corazón samaritano.
ahhh vaya que cierre, muy buen poema Martin!
Saludos
Saludos
No te preocupes,
en secreto vendrá el culpable
ensayando,
corazón samaritano.
Saludos
Su obra es profunda con elementos de filosofía teológica y complejo núcleo creativo en un agradable estilo. Reciba usted mi amistad y respeto siempre.
saludos
saludos
saludos