Si estuviera en mis manos
a veces exhaustas de certezas,
a veces alas de mis tristezas,
te albergaría en mi fortaleza,
no en las nubes, ni en el océano,
más allá de nuestras tormentas
más allá de nuestros miedos.
Si estuviera en mis manos,
a veces hendidas en deseo,
a veces delirantes de un latido,
te arrastraría a mi infierno,
de cálido vientre y nieve tibia.
Si estuviera en mis manos,
a veces náufragas de sí mismas,
a veces nómadas de vida,
acallaría las voces
que desgarran tus almas,
en la carícia más larga y profunda
de unas manos a sus sueños.
LOUE
97 lecturas versolibre karma: 80
Bienvenid@ !!