Pintará bucólico ese día
en que las palabras se silencien
y las ciudades apaguen sus tamborradas
exiliándose a los valles sordomudos
reinando al fin,
las voces de la naturaleza,
las melodías de sus bocas,
desahuciadas de su hogar
por nuestro ego omnipresente
Tan solo, hablarán nuestros oídos
con sus miradas absortas
embriagándonos así,
del canto genuino de sus animales,
del silbido insidioso de los vientos,
del murmullo incesante de los arroyos,
del aplauso grácil de las hojas
o de esos rugidos del vientre de la tierra;
visten tantas y tantas sinfonías,
que encumbran la riqueza musical
de su abarrotado auditorio
Quizás, en esa simbiosis
en esa meditación del alma
armonicemos con sus acordes,
con las confesiones de sus reclamos
edificando de esta forma,
un mundo de ojos cómplices
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Me ha gustado mucho.
¡Enhorabuena!
Felicidades