En el último suspiro el alba esperaba
el vacío agonizaba sin esperanza,
triste era el crepúsculo marchito
que después de todo aún amaba.
Era la última estrella que con su brillo
siempre nos iluminaba,
como una rosa recién cortada
la angustia le brotaba.
Nunca faltaron los horizontes
ningún prejuicio lo derrotaba,
no era un pasado marchito
no se muere quien todo lo daba.
El dolor despreció a la vida
con su desconsuelo desfallece por nada,
la primavera resiste fuerte
dando paso a un verano boreal de mil colores.
Nunca traiciones a la palabra
aunque el delirio mueve montañas,
el amor celeste siempre crece
es el último refugio eterno que tienes.
Que nunca naufrague el paraíso
el miedo enferma destruyendo caminos,
aférrate fuerte a la esperanza
porque en el último suspiro
siempre es el amor el que prevalece.
Él Mute
25/06/2019.
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el vacío agoniza sin la esperanza,
triste es el crepúsculo marchito
que después de todo amaba.
Creatividad es lo que describe este poema. Fantástico poema Miguel
Saludos