Solo querían ver,
como del cielo
se desprendía el ocaso...
Sueño de ambos,
viaje hasta ahora
no podido realizar,
hoy distinto,
la vida les sonreía,
jugaba con ellos
al azar.
El paisaje
corría atrevido,
lo contemplaban
sin poderlo alcanzar,
nubes se mezclaban
con el viento,
solo a lo lejos el sol,
parecía caminar lento...
Girasoles esparcidos
por el campo,
amarillo derramaban
su manjar,
en cercana lejanía,
de picos blancos
la montaña erguida,
ensueño que gozar.
Sus miradas se rozaron,
sus muslos
por la silla separados
se acercaron,
en un beso tardío
sus ansias despertaron,
y en la languidez
de las horas,
dos almas
se encontraron...
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